los vicios de la democracia
Me he dado cuenta este último tiempo, que los ciudadanos comunes no tenemos mucha influencia en la política a menos que armemos escándalo, escribamos a los medios nuestras quejas, organicemos grupos para protestar, etc. Pero cuando uno quiere pedir una entrevista con su representante en la cámara baja, que es el que corresponde a tu distrito, te tramitan meses. Ni siquiera con un asesor he podido hablar. Quiero proponerle precisamente soluciones para que esta situación acabe, para que haya transparencia y la gente sepa que sus inquietudes son tomadas en cuenta, que las personas sean representadas en el sentido correcto de la palabra. Me es inconcebible una democracia sin representatividad, como si la élite pudiera dirigirnos como si fuéramos los súbditos del feudo, que no ejercemos nuestro derecho de ciudadano, sino que somos entes de una máquina económica, y que delegamos nuestro poder en un héroe (si se pudieran llamar así a los corruptos que sólo buscan sus propios intereses y los de sus asociados, que para ellos sí tienen tiempo!).